martes, 1 de abril de 2008

D


disipar
dudas
desmontar
distancias
desearte
día a día
darte
dicha
disfrutar
del
domingo
descansando
disputando
diarios
desechar
dolor
domando
disgustos
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10 comentarios:

Anónimo dijo...

Después
de
días
descubrimos
difícil
diversión
didáctica
donde
desconocidos
debemos
duramente
discurrir
deleitándonos
diariamente
debo
divulgadora
dedicártelo
desinteresadamente.

Anónimo dijo...

Jajaja, ¡qué sorpresa! No sólo es técnicamente perfecto, sino que encima dedicado. Muchas gracias. Me ha encantado. ;)
Esto está subiendo muuuuucho de nivel... ¡Qué guay! :))

Lourdes Domenech dijo...

Dime,
dame,
¿dudas?

Donde
dices,
das.

Dime, dame...


Es una improvisación, por probar. Me gusta este ejercicio.

Saludos

Anónimo dijo...

¡Bienvenida, Lu! Celebro verte por aquí. La verdad es que está resultando un ejercicio de lo más interesante...
Te animo a que te unas a él. ;)
Un abrazo escarlata

Mary dijo...

Demonios
deambulan
diariamente
dejando
delirios
destrozando
destinos
dibujando
desilusiones
decisiones
dementes
dominan
deseos
dormidos

Anónimo dijo...

Muy bueno, Mary. En tu línea, perfecto. ;)

Mary dijo...

Después
de
discutir
debemos
dedicarnos
dias
de
distracción
de
dicha
donde
dejar
dolor
desamor
desilución
Dime
dejamos
disparar
deseos?

Anónimo dijo...

¡Bueno, bueno! ¡Y repites, qué guay! :))
Excelente trabajo, Mary, de verdad.
Estáis rebasando todas mis expectativas. Gracias a tod@s.

Jueves dijo...

Dile, Dido, dónde duermo...
Déjale delirios...
Dale después días de deseos...


(dioses del dolor declinan destinos... ¡demonios!)

Anónimo dijo...

Jajaja, me encanta ese contexto de personajes mitológicos.
"Dejémoslos descansar delicadamente", pues.
Un beso