martes, 1 de julio de 2008

DE FANTASMAS






Hoy me habitan multitudes. Me asalta a cada paso tu recuerdo de fantasma instaurado bien adentro, orgulloso de su recién estrenado papel. Lo harás bien. De eso no me cabe la menor duda.
Te quedarás ahí, en los rincones más recónditos de mi memoria, acechando el momento menos propicio para salir y anegarme las pupilas con sabor a mar.
Me acuerdo de los días en que te ayudaba a luchar contra tus fantasmas y, fíjate, hoy, en qué nos hemos convertido. Yo, en uno más de tus fantasmas; tú, en el mío. En esos vagos recuerdos que nos asaltarán de tanto en tanto, como hoy a mí, y nos traerán los instantes vividos, los buenos, los muy buenos, para hacer que nos traguemos una furtiva lágrima mar adentro, y al instante los malos, como queriendo autoconvencernos de que es lo mejor, de que ahora todo va bien. (¿?)
A mí, el papel me queda grande, te lo juro; se me olvidan los diálogos, tropiezo a cada rato con la sábana, que llevo apedazada de tanto pisármela, y se me oxidan las cadenas. Soy un fantasma de pena, de veras; pero sé que eso no basta para dejar de serlo, por desgracia. En fin, me vuelvo al escenario. Mis compañeros me apremian. Hoy hay función doble y aún no he ensayado la escena. ¡Mucha mierda!

2 comentarios:

Gemma dijo...

Yo, que sé mucho de "fantasmas", te diría que enciendas la luz, que eches la sábana al cesto de la ropa sucia y que te invites a comer a un restaurante con quien tú quieras, para degustar comida mortal, del más acá... A la porra los fantasmas: son unos miserables, no traen cuenta...
No les des cancha, ni siquiera casi en la poesía, porque se te pueden incrustar en las paredes de tu casa... ¡Que les den!... :)

Te escribí un comentario en el post de la presentación de tu libro, pero no sé qué pasó... Se perdiò por el océano. Así es que me repito: mujer de cane y hueso, ¡enhorabuena!

Anónimo dijo...

Hola, jueves, tienes mucha razón. Los fantasmas deben encontrar reposo. ;)

Sí, no sé qué pasa últimamente. Me cuesta horrores colgar fotos. Otra persona me comentó que tampoco salía su comentario...
En fin, son gajes informáticos que debemos sufrir de vez en cuando, supongo.
Un abrazo