¡VAYA DÍA!

Leer el periódico se ha convertido ya en un deporte de riesgo. Cómo añoro los días en que podía desayunar plácidamente, mojando un cruasán en el café, y pasando revista a lo sucedido en el mundo sin temor a que se me atragantasen el cruasán y la esperanza.

Ayer, leer el periódico era un sobresalto tras otro:

En Bagdag nieva por primera vez en un siglo. Ellos creen que es un símbolo de paz, y se lo toman bien; yo empiezo a sospechar que lo del cambio climático va muy pero que muy en serio...

En nuestro país, muere a los 103 años Pepín Bello, y yo me digo ¿dónde han tenido metido hasta ahora a este señor, que fue amigo de Lorca, Dalí y Buñuel, y vivió una de las mejores y más fructíferas épocas literarias: la generación del 27? La gente de a pie hemos sabido que existía el mismo día que ha dejado de hacerlo, quizá cansado de apurar su vida esperando un reconocimiento siempre postergado. Es una pena que, en este país, que ha sido y es cuna de valiosos artistas, la gente conozca a toda la trupe de seudofamosillos salidos de concursos y programas rosas y, sin embargo, aquellas personas que son realmente importantes por su aportación a la cultura permanezcan en el olvido.

Un parado de 52 años, que paradójicamente se define como un perdedor, es el artífice de la letra de nuestro himno español, que por fin será entonado sin tener que recurrir al exitoso lalalá de Massiel. Como no podía ser menos en este país, parte de la letra ya se ha filtrado a la prensa bastante antes de su presentación oficial.
Es verdad que hasta ahora teníamos un himno sin letra, pero y qué... Este tema del himno desprende cierto tufillo a nacionalismo y unidad nacional que no me gusta nada. ¿No tenemos problemas más acuciantes en el país como para tener que movilizarnos en busca de una letra que cantar? Por citar sólo algunos, España sigue siendo el tercer país de la OCDE con más paro, la gasolina ha subido un 16% este año, se prevé que siga subiendo y, encima, pretenden consolarnos diciéndonos que es de las más baratas de la UE. ¿Por qué no comparan también los salarios entre países para ver qué repercusión real tiene esa subida del crudo en los bolsillos españoles? Y los políticos, para variar, echando balones fuera y rezando: unos para que ningún descalabro de última hora disminuya sus posibilidades de seguir en el Gobierno; otros, agarrándose a un clavo ardiendo para decir que “todo va mal” con la esperanza de poder gobernar y repetir su frase favorita: “España va bien”.

En Barcelona, los trenes siguen secuestrando a gente indefensa; esta vez ha sido por espacio de 40 minutos, pero si es tiempo suficiente para sacar de quicio a cualquiera, imaginemos lo que habrá sido vivir los 6 y 7 años de secuestro para las dos liberadas en Colombia por las FARC. Para ellas ya ha acabado la pesadilla, pero como recuerdan a cada instante, ellas son sólo dos de las 700 personas que siguen secuestradas en la selva por la guerrilla colombiana.

Y para colmo, hoy me levanto con la noticia de que hemos perdido a uno de nuestros poetas más comprometidos: Ángel González.
¡Ya es demasiado por hoy, de verdad! No tengo el cuerpo para tantas malas noticias, problemas e injusticias, así que por un día, y sin que sirva de precedente, creo que pasaré las hojas del periódico de tres en tres, con los ojos cerrados, hasta llegar a la sección del horóscopo, que supongo que me dará alguna alegría, aunque sea fingida, y si no me pelearé con el sudoku de turno.