martes, 18 de agosto de 2009

Certezas

Una vez tuve la certeza de ser feliz.

Eran tiempos de risas contenidas y traviesas,

de encuentros sin prisas

y tiempo de sobras

para hablar de nuestras cosas.

Eran tiempos de llamadas a deshora,

de consejos,

de lecturas compartidas

hoja a hoja,

de mensajes desde lejos

que llegaban siempre a tiempo.

Una vez tuve la certeza de ser feliz.

2 comentarios:

Sergi Sabater dijo...

Guarda esa certeza, como el más preciado tesoro, pues es un sentimiento efímero que cuanto más te esfuerzas en retener más se aleja. Quizás, cuantos mas momentos llenos de ese sentimiento podamos atesorar, más plena serà la vida.

Esteruca dijo...

Aunque con un poso íntimo, este poema ya no es más que un mero juguete literario, un motivo, una excusa para escribir. Gracias, sin embargo, por tu preocupación. La herida ya no "sangra". ;)
Un beso