sábado, 9 de enero de 2010

Previsión de fuertes tormentas en el interior




Hoy he vuelto a escribir. Ya empezaba a preocuparme el que llevara tanto tiempo sin sentir la necesidad de enfrentarme de nuevo a mis fantasmas. Siempre me pasa, mi melancolía tiene un secreto resorte que se activa con la lluvia y que desencadena en mis regiones interiores una tormenta de imprevisibles consecuencias.

Hoy he vuelto a escribir y sé que es por ti. Hoy me ha cogido por sorpresa tu recuerdo, una masa de aire frío que me pilla sin abrigo ni paraguas. Pero sé a qué me enfrento. Conozco el alcance de ese frente de fuertes presiones que se acercan a mi costa y que dejan a su paso una intensa sensación de desesperanza. Por eso me escribo, por no escribirte, por no enturbiar tu paz con mi melancolía, tan a destiempo ya de la tuya.

Cuesta, no creas, resistirse a la tentación, pero he aprendido que es mejor no ceder a ella, he sobrevivido ya a muchas tormentas de éstas… Y sé que, en estos casos, es mejor soportar los embates del viento sujetando fuertemente las palabras, y atarlas si hace falta al mástil de la nave para que no acaben convertidas en desafortunados cantos de sirena. Es mejor así, créeme, debo resistir como pueda la borrasca, esperar a que llegue la calma y se abran tímidos claros. Mientras tanto, me refugio al otro lado del espejo y recurro a mi confidente y confesora, esta silenciosa hoja en blanco, en la que hoy, por no escribirte, me escribo.


2 comentarios:

Laura dijo...

Hola, Ester!

M'ha agradat MOLT.

Esteruca dijo...

I a mi m'agrada que t'agradi! ;)