Hoy la Navidad me sabe a hiel,
a gamba podrida,
a turrón de almendra amarga,
y no es la letra de una canción
del Sabina más canalla,
ojalá.
Hoy me toca desvivir la Navidad,
y está tan vacía de ti,
tan llena de tu ausencia,
que me quema.
Hoy la Navidad me sabe a ayer.
2 comentarios:
Que bonita y triste a la vez.
Es cierto, la Navidad, lejos de ser unas fiestas alegres, al acentuar las ausencias tienden a deprimir nos. Yo desde que soy abuela las vivo con mucha ilusión. Los niños son el mejor quitapenas.
Hola, Pilye:
Celebro verte de nuevo por aquí. :)
Sí, por suerte, tener niños cerca te reconcilia con estas fiestas.
Un saludo.
Ester
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