lunes, 20 de enero de 2020

No te basta



Hoy pareces olvidar el rojo de ayer de la llama,
del calor que quemaba por fuera y por dentro,
del placer inocente de desayunar en la cama
y del no tan casto gestado entre sábanas.
¿Tan pronto olvidaste el brillo de mis ojos
y el temblor de mi cuerpo,
el lenguaje secreto de mis labios,
el súbito escalofrío y el erizar del vello?
Porque yo aún los siento…
Pero hoy no te bastan los hechos.
No te basta lo que te digo con ellos.
Necesitas más y no te das cuenta
de que no eres tú quien habla
sino tus miedos.
Pasamos del cielo al infierno
en fracciones de segundo,
de un tórrido verano interior
al más desolador invierno.
No es bueno,
la verdad,
ni justo.
Pero,
si no te basta,
no puedo retenerte.
Eres libre de decir basta,
no puedo detenerte.
Pero déjame decirte que
las iniciales escritas en mi espalda,
a modo de juego,
se grabaron en mi alma
como hijas del fuego,
ese que hoy olvidas
y que yo sí recuerdo.

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